31 Dic. 2006

Ehhh
Ultimo día del año!!
Y si claro…tengo que hacer un recuento de las cosas maravillosas que pasaron en mi 2006.
Enero:
Ahh la vida era dulce y bella (casi como ahora) estrenando casita, cocina, muebles...
La casa (igual que hoy) era un congelador, como en cada invierno, hace mas frío dentro de mi casita que afuera.
Todo era perfección en mi matrimonio (casi casi como ahora). La miel corría por todos lados.
Febrero:
Oh dios…todo iba perfecto…hasta que llegaron las visitas (que aun cuando ya pasó, lo primero que viene a mi mente es: auxiliooooo!!!)
No fue un bonito 14 de febrero…noup, no lo fue. Comenzamos a tener serias dificultades porque la verdad, me sigue costando mucho trabajo compartir mis cosas, con alguien mas que no sea mi esposo del alma.
Marzo:
Mi suplicio seguía…este mes era igual que el pasado. Lo único fabuloso es que una miss L hermosa llegó a limpiar todo el desastrito que se armaba entre semana. La tregua se limitaba a fabulosos fines de semana solísimos…para renovar el contrato de guerra el lunes por la tarde.
Abril:
Guerra. Y la histeria ya estaba al límite. Todo era gruñidos y estrategias.
Mayo:
Ehh!! Por fin!! Mi mundo suspiró tranquilo, aspiró todo el aire que pudo y por fin, la respiración se normalizo. Las visitas se fueron.
Pero no…la guerra había dejado consecuencias que no se iban a dejar ver hasta que todo terminara. Y cuando la guerra terminó, las consecuencias salieron más hirientes que la propia guerra. Una miss J. llegó a nuestras vidas para tratar de resolver todo este embrollo matrimonial.
Mis clases de natación comenzaron.
Junio:
Mas discusiones por exactamente el mismo tema. Más consultas tratando de remediar el dolorcillo. Más clases de natación. Pero ya las cosas iban un poco mejor.
Julio:
Su cumple!! Je, más discusiones por la forma en la que lo queríamos organizar. En general esto de la guerra en realidad no había terminado. Obviamente las citas con miss J continuaban..
Agosto:
Yo estaba totalmente histérica por los problemillas de mi trabajo, que si lo perdía, que si no, que si mejoraba…aparte de la natación (que fue la terapia más efectiva), las cosas iban un poco mal con nosotros. Aunque todo mejoraba.
Septiembre:
Peor. La tensión en mi trabajo no me dejaba tranquila. Así que eso funcionaba para alterar todo el orden.
Octubre:
Por fin, las cosas en mi trabajo se resolvieron mejor de lo que lo esperaba. Pero por alguna extraña razón la mala suerte se instalo un mes completito en mi casa.
Perdimos mi cartera, perdimos sus lentes…
Y claro!! Ahora ya, pequeños desencuentros (ya no las discusiones monumentales que nos aventábamos antes) por las mismas causas: que si mi credencial, que vamos por mi licencia, que la burocracia en el banco con mis tarjetas…etc etc etc.
Noviembre:
Jajajaja ok, creo que el ultimo arañazo de la mala suerte fue el 20 de este mes, cuando un estupido llegó y se nos estampo por atrás en la autopista. Collarín por 15 días y mejor ni voltear a ver la alberca, porque prohibidísimo ir a nadar.
Tuvimos visitas en la oficina (sip, mas discusiones porque traíamos el collarín y se supone que teníamos que guardar reposo) así que las llevamos a pasear.
Diciembre:
Comencé el mes con collarín. Ya aprendimos a discutir sin enojarnos. Fuimos a la ciudad de donde es él y aunque de verdad suene completamente increíble, me la pase muy padre. Ojala ya siempre sea así.
Ya por ultimo espero regresar a mis clases de natación en enero. (Y que venga de nuevo la paz y tranquilidad)

Entonces, por conclusión debo admitir: Fue un muy buen año, me enseño muchas cosas sobre la tolerancia y la paciencia. So, espero que el que viene sea muchísimo mejor que este.